Pinzamiento retrasado cordón umbilical y Bolsas de polietieno
Julio 2024
Editorial
Deferred cord clamping and polythene bags at delivery: measuring and improving quality
Katherine Jane Pettinger Arch Dis Child Fetal Neonatal Ed 01 July 2024 Vol 109 No 4
Diferir el pinzamiento del cordón
umbilical (DCC) al nacer reduce la mortalidad de los prematuros en alrededor de
un tercio.1 Esta extraordinaria reducción de la mortalidad se produce
en los bebés de todos las gestaciones, lo que significa que las mayores
reducciones en la mortalidad podrían observarse en los bebés menos maduros, que
tienen el mayor riesgo inicial de muerte. Si bien la mortalidad es reducida, es
casi tan sorprendente que el DCC no parece afectar las complicaciones mayores
del prematuro como lesión cerebral, displasia broncopulmonar, enterocolitis
necrotizante o sepsis de inicio tardío,1 dejando la intrigante
pregunta de cómo el beneficio es mediado.
Desde la publicación de una revisión sistemática en 2018,2 ha habido
un rápido aumento en la proporción de bebés muy prematuros (VPI: nacidos <32
semanas) que reciben DCC. En el Reino Unido, la proporción aumentó del 28.9% en
2020 al 55.4% en 2022, un aumento que esperamos que continúe. Algunos centros
superan el 75% de cumplimiento que se logró en los ensayos sin el uso de
estabilización del cordón umbilical intacto. Sin embargo, en 2022, 25 hospitales
del Reino Unido gestionaron DCC en menos del 40% de sus partos muy prematuros.
¿Qué preocupaciones podrían estar frenando la adopción completa de esta práctica sencilla, barata y basada en evidencia?
Dunne et al abordan la cuestión de la
hipotermia asociada con DCC.3 La proporción de bebés hipotérmicos (<
36,5 °C) al ingresar a su unidad había aumentado notablemente desde la
introducción del DCC. Existe importante evidencia observacional de una
asociación entre la temperatura y la mortalidad; un estudio estimó un riesgo
adicional de muerte del 28% por cada 1°C de hipotermia.4
Desde la década de 1970 se han
utilizado bolsas (o envoltorios) de polietileno para reducir la pérdida de calor
por evaporación y convección en bebés prematuros, junto con el calor radiante y
los gorros. El metanálisis muestra que las bolsas o envoltorios mejoraron la
temperatura de ingreso en 0,58 °C (cociente de riesgo de hipotermia 0.67; IC del
95 %: 0,62 a 0,72) en niños prematuros y/o de peso de nacimiento bajo. (número
necesario a tratar, 4).5
La reducción de la hipotermia al ingreso condujo a una reducción de las tasas de
hemorragia pulmonar, pero no tuvo ningún efecto sobre la mortalidad. Esto
ilustra el conocido error de inferir causalidad a partir de datos
observacionales. Si bien no se debe ignorar la termorregulación, falta evidencia
directa de que la hipotermia leve cause mortalidad y los ensayos han demostrado
que los bebés prematuros tratados con DCC tienen más hipotermia al ingreso pero
menor mortalidad. Debido a sus preocupaciones, Dunne et al diseñaron y llevaron
a cabo un ensayo controlado aleatorio no ciego, con el objetivo de determinar si
la colocación de VPIs en una bolsa de polietileno al inicio del DCC, en
comparación con después del DCC, aumentaba la proporción de bebés normotérmicos
al ingreso. Del trabajo de Dunne et al se desprende que no
importa si el DCC está dentro o fuera de una bolsa de polietileno: las tasas de
normotermia al ingreso fueron las mismas en ambos brazos.
El ensayo de un solo centro estuvo bien
realizado y tuvo el poder estadístico adecuado para detectar una mejora en la
proporción de bebés normotérmicos del 40% al 60%. Otras fortalezas fueron el
cronograma de asignación oculto y el uso de consentimiento diferido que facilitó
la máxima aceptación, reclutando un impresionante 90% de los bebés elegibles.
Este modelo de consentimiento incluyó bebés como aquellos que experimentaban
cierta asfixia perinatal, que han sido excluidos de otros ensayos, lo que mejora
la generalización de los resultados.
El periodo previo al parto de un bebé muy prematuro puede ser un momento de
ansiedad para todo el equipo perinatal, por lo que puede parecer discordante
esperar y “no hacer nada” durante el DCC. Las actividades concurrentes durante
el DCC, tales como la aplicación de una bolsa de plástico, pueden funcionar como una
actividad de desplazamiento y, por lo tanto, reducir el pinzamiento temprano
inadecuado del cordón umbilical.6 Podría considerarse decepcionante que el uso
temprano de la bolsa no mejorara las tasas de normotermia.
Sin embargo, muchos notarán con interés que la práctica generalizada del uso de
bolsas durante el DCC, por ejemplo, promovida en las guías nacionales del
Reino Unido, no tuvo efectos adversos detectables. Una posible respuesta a los
resultados es sugerir que un ensayo más amplio debería examinar el efecto sobre
los resultados de las bolsas de polietileno durante el DCC. Para su crédito, los
autores no sugieren esto. Más bien, parece razonable concluir que puede haber
ventajas al aplicar una bolsa de polietileno al inicio del DCC, aunque sólo sea
en tiempo ahorrado más adelante en la transición admitida que necesitan algunos
VPIs.
Dada la escala de beneficios del DCC, una
prioridad para todas las unidades debería ser considerar si su uso del DCC es
óptimo. Dunne et al apuntaron a 1 min y lograron un retraso medio de 56 s. La
evidencia sugiere que más tiempo puede ser mejor, desafiando el dogma de
clampear
el cordón umbilical exactamente a 60 s.1 La falta de claridad sobre cómo los beneficios
son mediados debería informar las decisiones sobre el estilo de
implementación. Lo que se sabe es que el DCC fue beneficioso cuando se aplicó en
bebés que no se pensaba que necesitaran estabilización inmediata.
Se ha demostrado que la estabilización del cordón umbilical intacto (donde se
administra soporte respiratorio antes del pinzamiento del cordón) es factible,
pero aún no ha demostrado ser beneficiosa, un hecho reconocido en las
guías nacionales pertinentes del Reino Unido.
Mejorar las temperaturas de ingreso
junto con otras mejoras en la atención, tales como el DCC, utilizando un enfoque de
mejora de la calidad (QI), es factible y apropiado. Intervenciones tales como abordar
la temperatura de la sala de partos (que ya tiene una media de 23 °C en este
estudio), el uso juicioso de colchones exotérmicos y la minimización de las
aperturas de corrientes de aire en las envolturas de polietileno, la medición de
temperatura en tiempo real usando sondas termistores y el uso de gases
calentados y humidificados podrían ser el tema de dicho trabajo de MC (mejora de
calidad) . La
focalización y medición de la implementación de los procesos deseados permitirá
mejoras incrementales y al mismo tiempo monitoreará posibles resultados
adversos. Un equipo que busque mejorar la temperatura de admisión en los VPIs,
por ejemplo, querría evitar o minimizar cualquier hipertermia iatrogénica
resultante (incluso si algunos de los resultados adversos asociados con la
hipertermia probablemente sean secundarios a afecciones maternas tales como la corioamnionitis).
Esta medición del daño potencial asociado
a la mejora de calidad (QI) se conoce como medida de equilibrio y debería formar parte de toda la
QI
perinatal. Esto incluye el enfoque actual sobre la exposición prenatal oportuna
a los esteroides. Es posible que el Programa de Mejora de la Seguridad Maternal
y Neonatal del Reino Unido, (UK Maternity
and Neonatal Safety Improvement Programme) en un esfuerzo por promover la exposición de los
bebés prematuros a un ciclo “completo” y oportuno de esteroides prenatales, haya
alentado inadvertidamente a las unidades a usar betametasona en intervalos más
frecuentes de dosis que el probado en los ensayos. Esta dosificación cada 12
horas no tiene ningún beneficio conocido; sólo ensayos pequeños han evaluado si
un intervalo de 12 horas es apropiado, y estos muestran la posibilidad de peores
resultados en lugar de beneficios cuando se acortan los intervalos de
dosificación prenatal de esteroides.7, 8 La ausencia de una medida de equilibrio
requiere atención urgente.
Las colaboraciones de MC (QI) , tales como las
apoyadas por la red de Vermont Oxford, la Red Neonatal Canadiense y el Programa
Nacional de Auditoría Neonatal del Reino Unido, tienen un papel que desempeñar
en el apoyo a la actividad de MC. Estas colaboraciones proporcionan definiciones
aceptadas de medidas y complicaciones, además de informar sobre tendencias de
datos, resultados compuestos y permitir la comparación entre unidades para
evaluar la eficacia de diferentes enfoques para la optimización de prematuros.
La participación plena en sus actividades y resultados debe formar parte de las
actividades de garantía y mejora para todas las unidades neonatales que puedan
unirse a dichas colaboraciones. El personal que realiza QI debe hacer uso de los
datos existentes recopilados a través de estas plataformas, evitando la
duplicación de la recopilación y el análisis de datos en los flujos de trabajo
locales de QI.
Referencias
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