Coronavirus - Medicamentos
Marzo 2020
¿Cómo actúan los 3 medicamentos que EEUU está probando contra el COVID-19?
Angélica Sequera
El
avance de la pandemia de coronavirus ejerce una presión creciente
sobre la ciencia. La necesidad de encontrar respuestas rápidas ante
la crisis choca con los tiempos que requieren la investigación, el
desarrollo y el posterior testeo de nuevos medicamentos. Esos plazos
hacen que sea casi imposible pensar en que una vacuna contra el
COVID-19 pueda ser una solución en el corto plazo, ya que los
especialistas advierten que nunca podría estar lista antes de fin de
año.
Hidroxicloroquina y Cloroquina
La hidroxicloroquina
fue descubierta en 1934 por el científico italoalemán Hans Andersag.
Está en la Lista de Medicamentos Esenciales de la Organización
Mundial de la Salud, que incluye a las medicinas más seguras y
efectivas que se necesitan en un sistema de salud. Es utilizado
esencialmente para prevenir y tratar la malaria y,
ocasionalmente, se utiliza para la amebiasis que se produce fuera de
los intestinos, la artritis reumatoide y el lupus eritematoso.
La hidroxicloroquina se diferencia de la cloroquina por la presencia
de un grupo hidroxilo en el extremo de la cadena lateral. Se
considera que su actividad es similar a la de la cloroquina, y su
uso actual es creciente, fundamentalmente debido a su mejor perfil
de seguridad.
“Investigaciones diversas han demostrado que la cloroquina ejerce
efectos antivirales a través de diferentes mecanismos —dice De Vedia—.
Por un lado, puede cambiar el valor de pH de los endosomas (…) Tras
ingresar a la célula, la cloroquina media el aumento del pH del
lisosoma in vivo, debilita la liberación de transferrina de iones de
hierro, reduce el contenido intracelular de iones de hierro e
interfiere con la replicación intracelular del ADN. Como
consecuencia, tiene un efecto inhibitorio significativo sobre las
infecciones virales que invaden las células a través de la vía del
endosoma, como el virus de la enfermedad de Borna, el virus de la
gripe aviar y el virus del Zika”.
Estos antecedentes llevaron a investigadores de distintas partes
del mundo a probar sus efectos sobre el coronavirus actual. El
balance provisional de las pruebas realizadas es auspicioso.
“Dos equipos de investigación independientes encontraron que la
cloroquina tiene actividad anti-SARS-CoV a nivel celular. Los
resultados de la Universidad de Lovaina en Bélgica mostraron que el
fosfato de cloroquina puede inhibir la replicación del virus en la
línea celular Vero E6 inducida por el SARS-CoV, con una
concentración inhibitoria del 50%, cercana a la lograda durante el
tratamiento de la malaria aguda. Un estudio realizado por los CDC de
los EEUU encontró que la cloroquina inhibe la replicación del virus
al reducir la glucosilación terminal de los receptores de la enzima
convertidora de angiotensina 2 (ACE2) en la superficie de las
células Vero E6 e interferir con la unión de los receptores SARS-CoV
y ACE2”, sostiene De Vedia.
De hecho, los médicos chinos sabían del potencial de esta droga y la probaron en sus pacientes. Los resultados en más de cien casos evidenciaron que la cloroquina ayuda a inhibir la exacerbación de la neumonía y acorta el curso de la enfermedad. Pero lo más importante es que no se registraron efectos adversos serios en los pacientes.
2.- Remdesivir
El remdesivir es una medicación antiviral, originalmente pensada contra el ébola, pero que resultó eficaz contra el MERS y otros coronavirus en estudios en laboratorio. Eso llevó a los médicos a pedir la autorización de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) a utilizarla con fines compasivos con la primera paciente víctima de contagio comunitario en Estados Unidos. Creían que iba a morir y querían aliviarle el sufrimiento.
Según EMCrit Project, la droga de Gilead “podría ser un antiviral
excelente”. El sitio de científicos independientes citó un estudio
de este año de Timothy Sheahan, epidemiólogo de la Universidad de
Carolina del Norte en Chapel Hill, realizado sobre MERS, tanto in
vitro como en animales.
El estudio demostró que la combinación de remdesivir e interferona
“tiene una actividad antiviral superior a la combinación de
lopinavir, ritonavir e interferona”, que era la que evaluaba Arabia
Saudita. “En ratones, tanto el remdesivir profiláctico como el
terapéutico mejoran la función pulmonar y reducen la carga viral y
la patología grave en pulmones”.
Sin embargo, recordó a Stat el vicepresidente de virología de
Gilead, Tomas Cihlar, “el descubrimiento y el desarrollo de
medicamentos suele ser un proceso muy largo y tedioso, y podemos
tener muchos fracasos en el camino hasta llegar a un producto
aprobado”. Remdesivir tuvo ya un tropiezo, cuando los estudios
en animales demostraron su fuerza contra el ébola, pero en dos de
cuatro ensayos clínicos en humanos dio como resultado “beneficios de
supervivencia menos impactantes”.